A lo largo de los años, APOPO ha trabajado en la mejora de sus técnicas de formación y en la evaluación de sus programas de detección de minas terrestres, realizando numerosos estudios para examinar el rendimiento de la tecnología de las ratas detectoras. En 2003, APOPO ganó el Concurso Mundial del Mercado del Desarrollo del Banco Mundial, que le proporcionó financiación para iniciar la investigación de otra aplicación de la tecnología de las ratas detectoras: La detección de la tuberculosis.
Esto permitió a APOPO establecer el centro de formación e investigación sobre TB en la Universidad de Agricultura de Sokoine, en Tanzania, donde APOPO sigue teniendo su sede.