Tanzania – Esther

Una madre soltera descubre que su hijo tiene una forma rara de tuberculosis extrapulmonar.

“Me llamo Esther, tengo 27 años y soy madre soltera. Contraje tuberculosis (TB) y, sin saberlo, se la transmití a mi hijo. Su sistema inmunitario era más débil que el mío y empezó a mostrar síntomas antes que yo. Mientras le cuidaba, noté que le crecía un bulto en el cuello y estaba muy cansado todo el tiempo. Luego enfermé yo y empecé a toser mucho, a tener fiebre a veces y a perder peso rápidamente.

Fui a la clínica y, como no tengo a nadie que cuide de él, me llevé también a mi hijo. El médico me dijo que quería hacerme la prueba de la tuberculosis. El médico se fijó en el bulto del cuello de mi hijo y, tras hacerle unas preguntas, dijo que también quería hacerle la prueba de la tuberculosis a mi hijo. Esto me asustó aún más. Tuve que toser líquido de mis pulmones (esputo) en una taza y el médico me dijo que podíamos volver al día siguiente para conocer los resultados.

Al día siguiente nos dijo que los dos habíamos dado positivo en la tuberculosis. Eso significaba que tanto mi hijo como yo podíamos empezar el tratamiento. Conocimos a un trabajador sanitario comunitario de MKUTA llamado Rashidi, que me habló de lo que íbamos a pasar. Me dijo que él también había pasado por lo mismo. También me dijo que las ratas de APOPO habían encontrado mi tuberculosis y que su laboratorio lo había confirmado. No me lo podía creer.

Han sido seis meses muy duros, permaneciendo aislada y tomando medicación que a veces te hace sentir peor que la enfermedad. Tuve que quedarme en casa durante tanto tiempo, que se hizo muy pesado para nuestras finanzas. No tengo marido que me mantenga y rápidamente acabé con lo poco que había ahorrado. Pero los trabajadores sanitarios de MKUTA me cuidaron y me dieron esperanzas. Me dijeron que me pondría mejor y que podría reconstruir nuestras vidas de nuevo. Mis vecinos me ayudaron con comida o un poco de dinero cuando pudieron, y salimos adelante. Estoy agradecida a APOPO por haber encontrado nuestra tuberculosis. Pero sobre todo estoy contenta de que estemos vivos”.

Related success stories

Cambodia – Sokken

Learn more about Sokken's journey from a childhood marked by war and fear to a future...

Cambodia – Koan Saman

Learn how the "Minefields to Ricefields" project helped Saman improve her livelihood...

Cambodia – Houn

Houn, a grandmother from Siem Reap, stepped on a landmine just 100 meters from her door....