ACCIÓN CONTRA LAS MINAS CAMBOYA – DIT SIM
Se descubrieron minas terrestres por todos los campos cercanos a la tienda del pueblo.
Me llamo Dit Sim y éste es mi hijo Sim Sreyda, tiene 3 meses. Estamos sentados en la tienda de mi madre en la que trabajo desde hace 10 años. Hasta hace poco, el terreno que rodea nuestra tienda estaba lleno de minas terrestres. Nuestro comercio ha procedido de la gente que vive cerca y de los viajeros de la carretera principal cercana.
Todo eso cambió desde que APOPO y CMAC vinieron a registrar el terreno en busca de minas terrestres. Han estado trabajando lentamente hacia arriba y más allá de nosotros, a lo largo de la antigua carretera que estuvo plagada de minas terrestres durante la guerra.
En los campos cercanos a la tienda encontraron unas 50 minas terrestres. Suelen ser minas caseras: una pequeña batería y un conector en una bolsa de plástico llena de polvo explosivo. No matan a las personas directamente, sino que las mutilan, a menudo hiriéndolas en el pie o en la parte inferior de la pierna. Si un soldado de una unidad queda mutilado de este modo, los ralentiza a todos y ése es el propósito.
Pero cuando terminó la guerra, las minas se quedaron allí, pero nadie sabía dónde. Se producían accidentes por todas partes. ¿Sabes que en Camboya hay más víctimas de accidentes con minas terrestres con miembros amputados que en ningún otro lugar del mundo? Muchos de los agricultores cercanos y sus familias están afectados. Es trágico oírlo, sobre todo porque muchas personas tuvieron que seguir trabajando en los campos que son su medio de vida.
Pero finalmente llegaron APOPO y CMAC con sus grandes máquinas y las pequeñas ratas de las que tanto habíamos oído hablar. Limpiaron la zona de minas terrestres muy rápidamente y siguieron adelante. Estamos muy contentos por ello.
Para mi tienda ha sido muy bueno. Antes teníamos pocos clientes, pero ahora mucha gente ha vuelto a la zona porque es segura, y traen consigo a trabajadores agrícolas. Todos ellos necesitan comida, tentempiés, velas y bebidas. El negocio ha aumentado y nos va muy bien. Y a los agricultores también porque ahora pueden producir sin limitaciones. Esto es lo que ocurre cuando desaparece el terror de las minas terrestres.
