En Camboya, los restos de la guerra siguen suponiendo una grave amenaza para la vida cotidiana. Las minas terrestres, ocultas bajo campos y caminos, pueden cambiar vidas en un instante, causando lesiones y discapacidades devastadoras. El programa de Asistencia a las Víctimas de APOPO identifica a las víctimas de las minas terrestres y proporciona apoyo esencial a los afectados por estos peligros ocultos. Gracias a nuestros esfuerzos, personas como Thean Ly pueden recuperar un sentido de independencia a pesar de sus lesiones.

Lee su historia a continuación:
“Me llamo Thean Ly, tengo 51 años y soy de la provincia de Preah Vihear. Me comunico en la lengua nativa jemer conocida como “kouy”. Actualmente vivo con mi hija, mi yerno y mi nieto. Mi hija tiene 25 años, y mi nieto, de 5, aún no ha empezado la escuela.
Desde el accidente, no he podido trabajar. Me quedo en casa y me ocupo de algunas tareas domésticas mientras mi hija mantiene a nuestra familia. Ella y su marido plantan arroz y mandioca para mantenernos.
Mi vida cambió radicalmente en 1993. Caminaba hacia el campo con mi hijo y, cuando nos acercábamos a nuestro destino, pisé una mina terrestre. La explosión me dejó inconsciente, y no recuerdo las secuelas inmediatas. Afortunadamente, mi hijo estaba lo suficientemente lejos como para salir ileso.
La explosión me costó una de las piernas y me dejó herido un lado de la mano. Para desplazarme, me apoyo en sillas, utilizando la mano para agarrarme a los lados e impulsarme. Nunca he utilizado una pierna artificial ni bastones. Tras quedar discapacitada, mi marido nos abandonó, así que dependo de mi hija para mantenerme.
A menudo me duele la herida, sobre todo cuando hace frío. Las molestias pueden ser a veces abrumadoras. A pesar de estos retos, mantengo la esperanza en un futuro mejor.
Sueño con tener una silla de ruedas, que me permitiría viajar más lejos y moverme más libremente por mi cuenta. Estoy increíblemente agradecida al equipo de APOPO, que visita nuestro pueblo para controlar y ayudar a las personas discapacitadas como yo. Su apoyo me da esperanzas de que algún día tendré la movilidad y la independencia que anhelo. “