Dificultades duraderas: La historia de supervivencia de Asdi
Kham Sida, una mujer de 52 años de Camboya, se ha enfrentado a dificultades inimaginables a lo largo de su vida debido a las minas terrestres. Viviendo con sus dos hijos, uno de 13 años y una hija de 22, la vida de Kham dio un giro trágico cuando pisó una mina terrestre siendo muy joven. Ahora, con el apoyo de APOPO, existe la esperanza de que ninguna otra familia tenga que soportar el mismo sufrimiento.
“Me llamo Kham Sida, y mi vida cambió para siempre en septiembre de 1983. Era un día lluvioso y acababa de terminar la escuela. Cuando volvía del arrozal donde ayudaba a mis padres, pisé una mina terrestre. La explosión se llevó mi pierna. Me desmayé y no recuerdo mucho, pero mi padre me contó que mi tío me llevó al hospital. La guerra seguía entonces y hubo muchos combates. La tierra donde ocurrió el accidente se sigue cultivando hoy en día, aunque un mes después se produjo otro accidente en el que murió un búfalo.
Tras el accidente, recibí una prótesis de pierna de Preah Vihear hace unos diez años. Antes utilizaba bastones para moverme, pero me resultaba muy difícil. La pierna me permitió hacer más cosas, como subir agua. La vida se hizo algo más fácil, pero seguía sin poder ayudar mucho en los campos. Mi marido, que también había perdido una pierna por una mina terrestre durante la guerra, se ocupaba del trabajo del campo con la ayuda de nuestros familiares. Aunque le dolía, se las arreglaba porque su amputación estaba por debajo de la rodilla, lo que le permitía trabajar más de lo que yo podía.
Cuando mi marido falleció por enfermedad, mis hijos tuvieron que dejar la escuela para mantener a nuestra familia plantando arroz. Me partía el corazón verles llevar semejante carga. Me preocupaba su seguridad mientras trabajaban en el campo, pero no teníamos otra opción.
Las minas terrestres ocultas alrededor de nuestra casa siguen siendo una amenaza constante. Sin embargo, con los esfuerzos de APOPO para limpiar la tierra, ninguna familia más tendrá que sufrir como la mía. APOPO trabaja ahora para retirar las minas terrestres de los alrededores de nuestro pueblo, para que nuestros campos y caminos sean seguros.
Esto significa que mis hijos podrán trabajar en el campo sin miedo. Significa que ningún otro niño tendrá que dejar la escuela para mantener a su familia a causa de un accidente con una mina terrestre.”