APOPO concluyó sus operaciones de 2024 en Angola con la destrucción segura de 2.410 artefactos explosivos. Este trabajo crítico fue certificado por el Agencia Nacional de Acción contra las Minas (ANAM)garantizando el cumplimiento de las normas de calidad más exigentes para que las zonas desminadas fueran seguras para el uso público. Este hito no sólo pone de relieve el progreso hacia una Angola libre de minas, sino que también demuestra los esfuerzos de colaboración que implica la identificación y el tratamiento de estos peligrosos restos de guerra.
El éxito de las operaciones de este año ha sido posible gracias al generoso apoyo de los gobiernos belga y japonés, cuyo compromiso con la recuperación de Angola ha sido decisivo para impulsar la misión de APOPO.
Comunidad y colaboración en la retirada de explosivos
No todos los artefactos explosivos destruidos durante las operaciones 2024 de APOPO fueron descubiertos únicamente por los equipos de desminado de APOPO. A menudo, nuestras tareas se inician por alertas de otras entidades, como la policía municipal, familias o particulares que realizan actividades como la agricultura. Cuando se descubre una mina terrestre o un artefacto explosivo, las autoridades locales, como la policía, se ponen en contacto con APOPO para retirar y destruir el artefacto de forma segura.
En algunos casos, personas con conocimientos previos sobre minas terrestres o explosivos acuden directamente a la APOPO en busca de ayuda. Este esfuerzo de colaboración pone de relieve el papel esencial que desempeñan las comunidades en el proceso de desminado, garantizando que los objetos peligrosos se notifiquen y se traten con rapidez.
Certificación de calidad: Garantía de seguridad
Cada tarea de desminado realizada por la APOPO se somete a un riguroso proceso de control de calidad dirigido por la ANAM. Tras la finalización de las actividades de desminado en una zona determinada, los técnicos de control de calidad de la ANAM realizan inspecciones minuciosas para verificar la precisión y eficacia del trabajo. Se aseguran de que no queden restos de explosivos y evalúan si la zona desminada es totalmente segura para el uso público.
Una vez finalizado el proceso de verificación, la ANAM emite una certificación de calidad. Esta certificación garantiza que el trabajo de desminado cumple normas estrictas y que la zona puede devolverse con confianza a la comunidad para actividades como la agricultura, la construcción o el uso residencial. Estos certificados son vitales para generar confianza y garantizar la seguridad de las personas que regresan o utilizan terrenos previamente contaminados.
Abordar el legado angoleño de contaminación por minas terrestres
El trabajo de APOPO en Angola comenzó en 2012, abordando la urgente necesidad de desminado del país tras décadas de conflicto civil. Las minas terrestres y los artefactos explosivos sin detonar abandonados han supuesto una amenaza persistente para las comunidades, frenando el desarrollo y poniendo vidas en peligro. Para hacer frente a este reto, APOPO combina métodos tradicionales de desminado con soluciones innovadoras, como sus ratas gigantes africanas especialmente adiestradas (conocidas como HeroRATs). Estos animales, capaces de detectar el olor de los explosivos, permiten una identificación y destrucción más eficaces de las minas terrestres y otros peligros explosivos.
Transformar las comunidades mediante el desminado
En 2024, los equipos de APOPO completaron proyectos de desminado en zonas clave, como los municipios de Amboim y Ebo, en la provincia de Cuanza Sul. La destrucción de artefactos explosivos en estas zonas permitió a los residentes regresar a sus hogares y recuperar sus tierras para la agricultura y el desarrollo.
La destrucción de estos restos explosivos hace algo más que garantizar la seguridad. Abre paso a la recuperación social y económica, dando a las comunidades la libertad de reconstruirse y prosperar. La tierra recuperada se utiliza para la agricultura, la vivienda y el desarrollo de infraestructuras, proporcionando la base para el crecimiento y la estabilidad a largo plazo.
Mirando hacia una Angola libre de minas
Aunque los avances de 2024 representan un gran paso adelante, aún queda mucho trabajo por hacer. Angola sigue albergando importantes zonas contaminadas con minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar. La APOPO mantiene su compromiso de ampliar sus operaciones y trabajar con socios locales e internacionales para acelerar el progreso. Con un apoyo continuado, Angola puede acercarse a un futuro libre del devastador legado de las minas terrestres.
Asociaciones que impulsan el impacto
Los logros de APOPO en 2024 fueron posibles gracias al apoyo de los gobiernos belga y japonés. Su asociación pone de relieve la importancia de la colaboración internacional para abordar retos mundiales como la contaminación por minas terrestres. La APOPO agradece profundamente sus contribuciones y espera seguir avanzando en los años venideros.
APOPO Angola sigue estando muy agradecida a sus donantes y socios, que son
fundamentales para el éxito de nuestro programa de retirada de minas terrestres.